Nos encontramos ante una noticia que nos deja de hielo por su sorprendente carácter. Esta historia nos traslada al Marruecos de 1955 dónde una mujer ha quedado embarazada de un hombre cualquiera y claro eso es un deshonor muy grande. La mujer llegó al hospital (imagínense un hospital de la época) y al ver a una mujer morir de cesárea se marchó a su pueblo natal.
Esta mujer que se llama Zahra Aboitalib se quedó así
porque pensó que era un “niño dormido” que es una vieja costumbre que dice que
el niño puede vivir dentro del vientre materno para proteger su honor.
Así se quedó durante varias décadas. Con 75 años le
hicieron una intervención quirúrgica y encontraron a un bebé petrificado, algo
que ha conmocionado al grupo científico.
Fuente: http://adf.ly/QcUbK
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