El ente harapiento

Hola, mi nombre es Guido y además de ser quien les contara esta historia soy quien la vivió en carne, Esta historia Transcurre en la ciudad de Buenos aires, barrio de villa lugano, en el año 2000, cuando yo era aun muy pequeño aun y los monstruos bajo mi cama y en el closet eran una preocupación, estaba ya entrada la noche invernal, mis padres dormían en su respectiva habitación al igual que mi hermana, yo aquí solo, en mi habitación (como en este momento mientras escribo estas palabras), ya estaba yo bastante dormido, la noche oscura con brillos tenues de la luna que las nubes nocturnas permitían pasar, despierto desorientado como cualquiera, con lagaña y la boca empastada, levanto la cabeza y hago foco en esa sombra que resaltaba entre las sombras, esa negra silueta inerte ahí en la vieja silla de roble de mi escritorio, ente harapiento, negro, enorme, amorfo, yo no entendía mucho, un poco espantado veo mejor, esta cosa que seguramente mediría unos 2 metros y pico estaba ahí frente a mí, sentada, como dije era amorfa.

Tenía una vestimenta negra y harapienta en la que solo se podía distinguir muy débilmente la silueta de la cabeza y de los hombros, tan serena que perturbaba aun mas que si se moviera, como esperando que yo me asustara, yo en ese momento no reaccione como es de presumir, medianamente calmado, medianamente perturbado llamo a mis padres y nada, llamo a mi hermana y nada, eso reiteradas veces, al no recibir respuesta entro totalmente en pánico pensando “nadie acude y este ser ya sabe que estoy despierto y consiente de los que sucede

¿Qué hará ahora este ser?” Y acudo al viejo habito de la manta sobre la cabeza, acurrucado y transpirando aguardo y pido a Dios que esto sea solo un sueño, ahí sucede, mis manos que sobresalían por fuera del respaldo sufren un, no sé cómo explicarlo, fue como ¿Un intento de tomarlas? Más bien fue como que algo mi hiciera cosquillas en ellas, rápidamente las quito y me hago una “pelota” y presiono la manta contra mí como si sostuviera el mundo, y en ese momento la manta esa para mí era como el mundo, aguarde así un largo rato hasta que me dormí… al la mañana mi madre me despertó y digamos que todo paso y fue olvidado, mi mente, la mente de un niño tan pequeño quizá no pudo asimilar todo eso bien.

Años después, en marzo del 2013, estaba yo cenando en un restaurante, hablando con una amiga de mi madre surge no recuerdo como el tema de lo sobrenatural y entre cuento y cuento de ella recuerdo mi hasta ese momento olvidado episodio de más de 10 años atrás, cuento, modus operandi del ente ante la atenta atención de esta mujer… es cuando todo se pone tenebrosamente interesante, Marga (la mujer) se vuelve seria y exclama -¡Ah¡ si, una “cosa” alta, ALTISIMA, que solo se le distinguen los hombros y un poco la cabeza… ¿no?, ¡Si digo yo, (ella mueve la cabeza de arriba abajo afirmativamente) y yo extrañado e pregunto… ¿vos lo viste? (mueve la cabeza de arriba a abajo afirmativamente de nuevo) ¡si¡, me dice, hace varios años estaba solo en mi casa, estaba durmiendo, de pronto me levanto miro a la puerta y vi un ser alto como el marco de la puerta, negro, harapiento, amorfo, al cual solo se le distinguía la silueta de la cabeza y los hombros; me miraba, va no se le veía la cara, los ojos, pero sabía que me miraba, se hacía entender, estaba ahí parado, observándome, muy sereno, yo (dice Marga) me tape rápidamente con mi manta y me coloque contra la pared, estuve así toda la noche hasta que me alivio la luz mañanera que entraba por la ventana, yo estaba azorado, pálido, asustado, solo imagínense… pero lo más perturbador fue con la exactitud que me describió el aspecto de este ente sin que yo se lo describiera, solo le describí como actuaba, ella me complemento describiendo el aspecto físico ente, harapiento, negro, al cual solo se lograba distinguir la silueta de la cabeza y un poco la de los hombros, con una calma que perturbaba más que si se moviera… y con una mirada que aunque no tenia rostro se hacía entender.

Los tenebrosos acontecimientos de aquella noche del año 2000 siempre me acompañaron y ahora más frescos que nunca por la historia de marga solo me queda preguntarme ¿Qué fue eso? Marga dice que son demonios, visitantes nocturnos los cuales solo están allí para asustarte y solo eso… quiere que sepas que está ahí, “los visitantes nocturnos le llama ella” las sombras entre las sombras… otros dicen que son seres que como estuvieron una vez ahí siempre lo están, que no es la única vez que lo veré, me han hablado del hombre polilla, pero eso es risible, este ser era algo distinto, que escapa a la realidad que día a día nos encontramos, y más que día a día es la realidad de noche a noche, por eso sea precavido, tenga siempre una manta a mano por si el ente decide rondar por sus lados, tenga la manta que hasta ahora es lo único que se, lo va a separar del “visitante nocturno”.

Nota: Hace unos meses me encargaron cuidar un perro, estábamos solos aquí en mi casa, el jugando con su hueso y yo mirando la televisión, de pronto el alza la cabeza y sale corriendo, como si percibiera algo, serian las 21:30 aproximadamente.  Yo extrañado salgo tras él, cuando me doi cuenta que estaba ladrando al vacío, mirando fijamente a un punto suspendido en el aire, al vacío, a donde está el lavarropas, el termo tanque y una ventana, ¿Algo pudo pasar por la ventana? Es un piso 15… ¿un pájaro? En toda mi vida no he visto a ningún pájaro volando a las 21:00 por acá, entonces tomo al perro y me retiro… pero yo sé, que “eso” estaba ahí, porque el domina el arte del miedo, el te hace saber que está ahí, es su trabajo, además, esto ya es algo personal.

Escrito por: Guido
 
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+ comentarios + 2 comentarios

Anónimo
18 de junio de 2013, 13:28

Recomendado...

19 de junio de 2013, 20:05

Muchas gracias anónimo xdxdxd

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